Nicolas Ghesquière comienza a transitar su historia por Louis Vuitton en este desfile que presenta a un nuevo encargado escudriñando la espada de la victoria en el Hall central del Louvre.
La silueta de la mujer se revaloriza. Cinturas ceñidas con cinturones de cuero enlazados combinados con las botas y las carteras de ensueño de la colección.
Vestidos, polleras, chaquetas y tapados combinan textiles y cueros sobrios en tonos tierra con detalles en las terminaciones y apliques de líneas y estampados.
Las líneas rectas de polleras y vestidos también dejan paso a faldas con movimiento y pantalones pitillo de talle alto. Suéters, poleras y camisas dan el toque invernal y abrigado a la temporada.
Como acompañamiento destacado, las carteras íconos de Louis Vuitton se minimizan adquiriendo formas diminutas, dignas de elegancia y simpleza.
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