Majestuoso, es poco. Impactante, es poco. Icónico, no alcanza. El desfile primavera-verano 2014 de Chanel es simplemente indescriptible, tanto por lo grandilocuente como por lo original.
A primera vista se puede ver una escenografía que recrea las escaleras de la primera casa Chanel en la legendaria Rue Cambon de París, que da nombre a la colección "Club Cambon". Al ver las modelos salir de la parte superior y bajar las escaleras es imposible no recordar los primeros desfiles en los que la propia Cocó dirigía a las modelos y las hacía volar por las escaleras enfundadas en sus más preciadas prendas.
Como si fuera poco, una banda completa registra acorde tras acorde a las bellas modelos, entre ellas Cara Delevinge, que disfrutan a cada paso de llevar las prendas más buscadas del mercado de la moda.
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Pero sin dudas, lo que más llamó la atención del desfile fue la fusión entre dos estilos totalmente diferentes, el deportivo y la alta costura, dando origen a un nuevo rubro en el mercado de la moda, el lujo deportivo.
Así, los tailleurs y delicados vestidos de la firma fueron acompañados por zapatillas, riñoneras, coderas y rodilleras, algo no visto hasta el momento y que sentó sin dudas un gran precedente en la historia de la moda.
Para el final, todas las modelos se cruzaron en pasarela y el Kaiser salió a la pasarela de la mano de Cara Delevingne vestida de novia con un look casual y original.
expectacular hay son modas muy lindas y sencillas .
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