Con menos resonancia que el enlace del Príncipe Harry con Meghan Markle pero con igual pomposidad, se llevó a cabo la segunda boda de la realeza británica en lo que va del 2018. Esta vez fue el turno de la Princesa Eugenia de York, hija del Príncipe Andrés de Inglaterra y Sarah Ferguson, con Jack Brooksbank.
Los principales miembros de la monarquía y las más destacadas personalidades acompañaron a la feliz pareja en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor, el mismo lugar elegido por su primo Harry, duque de Sussex, para dar el “sí, quiero” en el mes de mayo.
La novia lució un hermoso traje mangas largas de la firma británica Peter Pilotto, con la cual mantiene una estrecha relación. El vestido, en impoluto blanco, estaba confeccionado en jacquard de seda, algodón y mezcla de viscosa, y fue bordado especialmente para la ocasión con flores que simbolizan la historia de los novios: el cardo en representación a Escocia, el trébol en honor a Irlanda, la rosa de York y la hiedra como símbolo de protección, amor y fidelidad.
Se trata de un diseño escote en V con solapas, ideal para alargar el cuello, con falda acampanada que se aprecia mejor gracias a tener la cintura ceñida y con un indiscutido protagonismo de la espalda, adonde se repite el escote en V que en este caso termina con un gran moño del cual sale una eterna cola. Los zapatos, de seda, eran de Charlotte Olympia.
Si bien no llevó velo, la princesa optó por usar el cabello recogido para lucir el escote y también los accesorios: una tiara Greville Kokoshnik de platino con diamantes y siete esmeraldas confeccionada por la joyería Boucheron en 1919 que perteneció a la Reina madre y que su abuela, la Reina Isabel II, le prestó personalmente, y un par de aros de diamantes y esmeraldas que le regaló su futuro esposo.
El momento más simpático de la ceremonia fue cuando ingresó el cortejo integrado por un grupo de pequeños pajes y damitas de honor entre los que se destacaron el Príncipe George, la Princesa Charlotte y Theodora, hija de Robbie Williams. Los niños, que acompañaron a la novia en su entrada triunfal, estaban vestidos con trajes blancos decorados con un gran lazo a la cintura en tonalidades verdes, de la firma española Amaia Kids.
En cuanto al look de los invitados, la mayoría respetó lo que indica la etiqueta indumentaria para este tipo de eventos de gran importancia que se desarrollan al mediodía: los hombres deben llevar jaquet y las mujeres outfits con falda sobre la rodilla en colores claros, calzado de altura media, cabello semi recogido y tocado o sombrero.
La Reina Isabel II, acompañada de su esposo, Felipe de Edimburgo, eligió un equipo en tono celeste con abrigo y sombrero haciendo juego y, por supuesto, sus infaltables guantes y su cartera.
Sarah Ferguson y la princesa Beatriz, madre y hermana de la novia respectivamente, eligieron sus look en colores complementarios, la primera optó por un vestido cruzado escote en V de Emma Louise Design en verde esmeralda y Beatriz, por un dos piezas de Ralph & Russo en violeta shocking.
Meghan Markle, duquesa de Sussex, eligió un vestido y un abrigo con prendedura delantera de Givenchy, en azul oscuro como el tocado.
Kate Middleton, duquesa de Cambridge, optó por un vestido fucsia de Alexander McQueen escote base, mangas largas con volumen y falda con movimiento.
Su hermana, Pippa Middleton, lució su pancita con un vestido verde esmeralda mangas largas de Emilia Wickstead.
La top model Naomi Campbell eligió un vestido de Ralph & Russo demasiado tramado y en combinación de negro y blanco, muy oscuro para la ocasión.
Liv Tyler llevó un conjunto Stella McCartney en azul oscuro con cabello recogido y tocado.
Robbie Williams, de impecable jaquet, fue acompañado por su mujer, Ayda Field, que si bien estaba perfecta con su conjunto, tocado y accesorios plateados, el tono del outfit estaba en el límite de romper con la máxima que indica que sólo la novia puede usar blanco en una boda.
Demi Moore ingresó con un hermoso vestido bordó al cuerpo, con una insinuante abertura en el escote y mangas con volumen, mientras luchaba con el viento para que no le vuele el tocado.
La cantante Holly Candy fue una de las mejor vestidas del evento con un vestido rosa empolvado estilo Jackie que completó con chaqueta, zapatos, sobre y guantes al tono.
Poppy Delevigne también apostó por los pasteles, en este caso el celeste, y eligió este delicado vestido calado con un maxi abrigo de la colección Resort 2019 de Oscar de la Renta.
La que sin dudas llamó la atención fue su hermana, la modelo Cara Delevigne, que acudió al evento enfundada en un perfecto tuxedo de Emporio Armani con galera y stilettos, jugando con un look masculino-femenino.
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