La Belle Epoque

Desde 1870 a 1914 se desarrolló en Francia el período conocido como Belle Epoque que en el

ámbito de la moda significó un predominio absoluto de lo estético, el refinamiento y la elegancia.

La silueta de la mujer cambió nuevamente y se valoraba la forma de “S”, es decir, tener el pecho

erguido, las caderas anchas y la cola sobresaliente. Para lograrlo, las faldas se modificaron otorgándole

volumen a la parte trasera y dejando en caída recta la parte de adelante.

Esta nueva manera de vestir fue posible gracias al uso del polisón, una especie de almohadilla que se

colocaba sobre la parte trasera del cuerpo y se ataba en la cintura para que la falda tuviera volumen.

También había modelos más rígidos hechos con aros de acero como se hacía el miriñaque.

Hacia 1890 las mangas se ensancharon nuevamente y las mangas de pernil hacen su reaparición.

                              

Otra particularidad del período es que las mujeres se cubrían casi todo el cuerpo para no broncearse

utilizando prendas de cuello alto y mangas largas, guantes, grandes sombreros y sombrillas, todo

decorado con cintas y puntillas. Los escotes se simulaban agregando telas de color piel o blanco sobre

el pecho para completar el vestido.

El look de Audrey Hepburn en My Fair Lady es un claro ejemplo de la vestimenta de esta época.