No me equivoqué, esta colección pertenece a Valentino, el creador de prendas clásicas y sin estampas. No, no es D&G, a pesar de la reminiscencia religiosa y los peinados con trenzas; tampoco es Cavalli con su animal print, parece que esta temporada los diseñadores de Valentino se han propuesto sorprendernos con una colección que aún no logra dejar de sorprenderme.
La mitología llega al cuerpo de la mujer, con esta colección que se basa en la "simplicidad mediterránea", gracias a la cual los dioses y las diosas del Olimpo intervienen las piezas dándoles una estética inigualable.
La nostalgia del más allá llega con estas camisas celeste cerradas hasta el cuello con un sugestivo escote que se combinan con estampados étnicos llenos de color.
Pana y flecos llegan a los abrigos de medio tiempo, livianos, para una primavera en la que va a primar la combinación de colores.
Estampas que rememoran la lucha entre tribus, cuellos altos, piernas descubiertas, sandalias con tiras y trenzas que enmarcan el rostro, un estilismo que se desprende de las columnas del Partenón.
Estos vestidos de encaje son un sueño, se combinan con los clásicos vestidos capa, las mangas largas que no esperamos en el verano, los colores que no pensamos combinar, y todo queda tan perfecto que es imposible no analizar cada look de a uno, buscando el ítem en común y lo que lo diferencia de los demás.
Y la inspiración también llega a los accesorios. Pulseras, anillos y collares dorados que parecen salidos de una tribu africana. Carteras con flecos y sandalias planas con tiras que también eligen elementos dorados para una absoluta combinación.
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