Estamos acostumbrados a las presentaciones sorprendentes de las colecciones de Louis Vuitton y esta primavera verano pasó nuevamente.
Con una escenografía con 4 escaleras mecánicas de las que bajaban las modelos de a dos presentando los distintos conjuntos, la firma mostró la colección completa y un claro concepto: un juego de recuadros de color combinados con blanco en el que se mezclan estampas florales.
Más allá de los diseños, lo llamativo son los estampados, el clásico Damier, las flores y las combinaciones de color.
En esta ocasión también se destacan las carteras, la verdadera esencia de la firma, que combinan con la ropa y completan cualquier outfit con un toque de distinción y clasicismo. Son pequeñas y se lleva en mano, con asas cortas, una paquetería!!
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