Hablar de Dior y Chanel es referirse a dos íconos inigualables del mundo fashion, similares en grandilocuencia pero opuestos en concepto y diseño.
Dior con su estilo corolla de miriñaques y polleras amplias contrarrestadas con corsés que marcan la cintura. Chanel con su estilo sencillo y despojado, de formas simples y colores básicos.
Esta misma dicotomía es la que encontré en el triángulo de la moda de París, puntualmente en una cuadra de la Av. Montaigne en la que están los locales exclusivos Dior y Chanel, uno de cada vereda.
La vidriera de Christian Dior muestra sus clásicas polleras con vuelo y tonos beiges y pasteles, entre los que se destaca su inigualable rosa.
Chanel exhibe sus vestidos de corte y diseño lánguido en una vidriera particular, con la mayoría de sus maniquíes de espaldas a la calle, mirando hacia adentro del local, de frente a quienes ingresan al local a comprar los productos.
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