Con poca emoción y muchos rumores se celebró la boda entre Charlene Wittstock y el Príncipe Alberto de Mónaco.
Representantes de importantes casas reales, diseñadores, modelos y deportistas se dieron cita en el Palacio Grimaldi para celebrar otra unión real y mostrar sus outfits (acertados y no tanto). La ausencia más sentida fue la de Letizia Ortiz, quien no pudo deslumbrar con su atuendo como nos tiene acostumbrados.
Estos fueron los looks elegidos por la familia real de Mónaco en la ceremonia civil:
La pareja real en plena ceremonia. Él con un traje negro acorde y ella con un vestido celeste de Akris que no la favorece ya que las hombreras resaltan su espalda ancha en vez de estilizarla, a pesar del intento que hace el cuello en V por afinar su figura. Tampoco me gusta el largo del vestido, aunque el color le sienta muy bien por sus rasgos y tono de piel y cabello.
Los Príncipes herederos Guillermo (con corbata que refiere a su país) y Máxima, con un hermoso vestido que también podría haber usado en la ceremonia religiosa pero con una variante de color
Las mujeres más observadas de la ceremonia aparte de la novia: Estefanía, Carolina, y su hija Charlote Casiraghi.
Sin dudas, el mejor look entre las tres es el de Estefanía, quien lleva un vestido del color y largo adecuados con hermosos zapatos y un buen recogido. El vestido de Carolina debería ser más corto debido al horario de la ceremonia y el calzado que eligieron tanto ella como Charlote no las favorece para nada.
Charlotte
Carolina
Estefanía
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