Madonna, ícono de moda

                                     

      Madonna es una cantante estadunidense que desde sus comienzos se estableció como un referente que inspiró distintas generaciones. Con casi 40 décadas de éxitos, aprendió a reinventarse manteniendo su título de reina pop, por esto se dice que es una artista “camaleónica”. Pero además de los musical, hubo un aspecto de la diva que siempre llamó la atención, a veces incluso más que su música: su estilo, por eso es considerada un ícono de la moda.

                                 

   En los 80, Madonna presumía un estilo urbano con aires de grunge con un bob despeinado con raíces negras y puntas rubias, las cejas anchas, labios rojos, piel pálida, minifaldas, medias, leggings, motivos florales, piezas confeccionadas en piel y denim.

     Rápidamente la joyería con cruces, mítones, corsés y perlas comenzaron a convertirse en el sello característico de los looks de la cantante que se imponía con una actitud rebelde como la favorita entre los adolescentes.

                                     

    En 1984 ya era toda una estrella y ese mismo año lanzó su segundo disco, éxito rotundo y motivo de escándalo por su impronta sexual. Todo el outfit para su video de “Like a Virgin” generó revuelo: con un provocativo vestido de novia de encaje, un rosario de collar y el ya icónico cinturón de Boy Toy. En cuanto al cabello pasó de ser morocha a rubio platinado con raíces oscuras. 

                                            

         
      Madonna siempre tuvo como inspiración a Marylin Monroe, por eso cuando en 1991 fue nominada para los premios de la Academia lució un vestido de lujo con lentejuelas blancas, strapless corte corazón del diseñador Rob Mackie y el cabello rubio platinado corto, todo al estilo “Marylin”.

                                            

       La pieza quizás más icónica de la estrella pop es el corsé rosa de satin con sostén en forma de conos del diseñador Jean Paul Gaultier que usó en 1990 en la gira “The Blonde Ambition Tour”. El diseñador francés se encargó de todo el vestuario de la gira, un concierto que se dividía como es costumbre en ella en varios bloques y en el que todo giraba en torno a hacer exterior la ropa interior. Con esta aparición femenina y provocativa marcó un antes y un después en la historia de la moda.

                                                   

     Desde los inicios de su carrera mostró un fetiche por la religión. Con el lanzamiento del disco "Ray of Light" en el año 1998, decidió realizar un cambio radical de imagen  inclinándose por looks menos extravagantes emulando lo étnico, abandona el rubio, aunque por un corto lapso de tiempo.

                                                

     Con la llegada del nuevo siglo instaló en el guardarropas femenino la lycra, los bodys y la bola de boliche rememorando los ´70. En 2005 lanza su disco “Confessions on a dance floor” y en la gira de este disco contribuyó al resurgimiento del body . Uno de los trajes más controversiales fue un body color lila con pedrería que usó debajo de un corsé del mismo color diseñado por Jean Paul Gaultier y Arianne Philips. En cuanto a su cabello vuelve al rubio y lo lleva lacio.

                                            

      Durante el entretiempo del Super Bowl en 2012 Madonna lució un vestuario impactante de Givenchy e hizo una aparición estelar sentada en un trono dorado mientras un grupo de soldados la conducía al escenario. Enfundada en un vestido negro, una falda y capa de estilo egipcio y una llamativa corona dorada.

                                    

  En la alfombra roja del Met 2016 acaparó todas las miradas con un vestido negro de Givenchy con transparencias y que marcaban su figura y dejaban ver su busto y cola.

                     

  Pero además de su faceta punk, rebelde y provocadora también supo lucir como una dama, como en el lanzamiento de “Evita” de Alan Parker, en la presentación de su película “WE” o en los premios Grammy 2014 donde la cantante se decidió por un esmoquin en negro de Ralph Lauren.

 

     Su carácter hipnotizante motivó a grandes firmas a convocarla y elegirla como la musa perfecta para cualquier creación. Desde Jean Paul Gaultier, Versace, Moschino, Riccardo Tisci para Givenchy, Gucci, Louis Vuitton, Stella McCartney y Dolce&Gabbana son sólo algunas de las grandes firmas  que vistieron a la diva de todos los tiempos.

                          

      

                                        

Eugenia Rotela 

(Alumna de Diseño de Moda del Instituto Belky Nuic)