El Grand Palais de París fue el lugar elegido por
Karl Lagerfeld para presentar la colección Alta Costura otoño-invierno
2013-2014.
En esta oportunidad, el Kaiser decidió convertir el
majestuoso lugar en una ciudad futurista destruida, con un escenario del cual
salían sus creaciones, dándole esperanzas de vida a los presentes.
La primera parte de la colección, llamada The Old World and the New World estuvo
enfundada en tweed, con el clásico tailleur creado por Cocó en distintas
variantes y colores, todos conservando los botones con la doble C y las
cadenas. Trajes de falda y chaqueta en verdes, azules, marrones y blancos.
Debajo de las polleras, las eternas botas maxi largas
que hacen las veces de pantalón y protegen del frío.
Los vestidos de la colección adoptan diferentes
formas, uno para cada mujer. En tonos metalizados o en la clásica combinación
blanco – negro ganan volumen en telas lánguidas o en formas armadas.
Los vestidos propios de la alta costura dan paso a
creaciones originales e innovadoras que se alejan de los modelos convencionales
pero mantienen la esencia con bordados, apliques, escotes y faldas vaporosas
hechas de gasas y tules.
Para el final, la top model Erin Wasson fue la elegida para
llevar el vestido de novia, en esta visión romántica y apocalíptica del futuro.
La
estética de las modelos continúa el legado, cabello recogido, cejas marcadas y
maquillaje dramático.
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