Si hay algo indiscutible al momento de presentar la colección de Chanel es que logra atraparnos no sólo por las prendas sino por la manera en la que éstas se muestran. Esta vez Karl Lagerfeld decidió montar una escenografía llena de gemas y diamantes para mostrar sus nuevas creaciones, que sin dudas se mimetizan con el decorado.
Las modelos lucieron todas una misma estética: el cabello recogido, las cejas muy marcadas y con aplicaciones de gemas de fantasía y los labios rojos, y adoptaron como base el pantalón corsario y unos increíbles zapatos con medio empeine, pulsera y taco de cristal, los must de la colección.
Sobre los pantalones corsarios negros se hicieron presentes gasas verdes, azules, amarillas, violetas y bordó en forma de blusas, faldas y vestidos.
Las modelos lucieron todas una misma estética: el cabello recogido, las cejas muy marcadas y con aplicaciones de gemas de fantasía y los labios rojos, y adoptaron como base el pantalón corsario y unos increíbles zapatos con medio empeine, pulsera y taco de cristal, los must de la colección.
Sobre los pantalones corsarios negros se hicieron presentes gasas verdes, azules, amarillas, violetas y bordó en forma de blusas, faldas y vestidos.
Una paleta multicolor, inusual para el invierno, tiñó los paños de polleras, chaquetas y sacones híper abrigados.
Y los clásicos negro y gris siempre presentes, pero esta vez con apliques y bordados con diferentes formas geométricas y a todo color!
Las superposiciones también dijeron presente: mangas que llegan a los codos sobre guantes y mangas larga, polleras sobre pantalones, pieles sobre sacos. Y también prendas de corte trapecio que ayudan a romper estructuras.
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