Con más de 3500 invitados la ceremonia religiosa se llevó a cabo en el patio central del Palacio Grimaldi y fue el momento más emotivo y glamoroso de todos los festejos.
El Príncipe Alberto siguió la elección del Príncipe William luciendo el uniforme militar, pero esta vez el color elegido fue el marfil, seguramente debido a las altas temperaturas.
Charlene develó el diseño de su vestido Armani, minimalista, de seda bordada con flores y con detalles de cristal de Swarovsky y madreperla. Para destacar, el escote que al cubrir sus hombros la estilizaba y disimulaba su espalda; la larga cola verdaderamente soñada y el velo con el tocado que aportaban más delicadeza a su rostro.
Otro punto a favor fue el maquillaje, una correcta elección, muy suave y natural.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si te gustó este post además de escribir un comentario hacé click en la publicidad para ayudarme a mantener el blog! Muchas gracias!!